...y no son marbu dorada. Bueno hablando en serio, el tema de las galletas y medidas del grátil vuelve a sonar en el muelle como lo hiciera hace pocas temporadas, por ello pedimos a Daniel Rodriguez, del Portuarios, que nos ilustrara sobre este problema y como lo abordó en su día el comité de medición, aquí va su articulo y unos esquemas:
No ha hecho nada más que empezar la temporada y la primera polémica deportiva ya está servida, en este caso volvemos a tener hambre, puesto que las galletas o “pseudo galletas” se ponen de moda. Si retrocedemos un par de años vemos que ya existió un “affaire” similar. En la temporada 2009 había varios botes con velas con galletas. Después de la consabida campaña previa en los mentideros del muelle y la ulterior, y esperada, protesta, el tema fue a los respectivos Comités que obligaron finalmente a los botes a modificar sus velas para no ser descalificados. ¿Se incumplía el Reglamento Técnico?
La regla 5.11 f) del Reglamento cita textualmente “La galleta del puño de pico no tendrá una longitud mayor que 75 mm. (Ver figura 5.11)”, a la vista de este texto, ¿resulta tan difícil entenderlo? La frase incide en que, primero, las galletas se permiten (están incluidas en el Reglamento) y segundo, que su dimensión proa-popa, según el dibujo adjunto, ha de ser inferior a 75 mm. ¿Cómo pudo el Presidente del Comité de Medición, y medidor único, interpretar que una galleta transforma una vela latina en una vela cuadra, de 4 lados?
Se fue más allá en el acoso, también se inventaron las “prolongaciones”. Aún cuando el Reglamento sólo citaba longitudes reales, no virtuales, a la hora de medir el grátil, empezó a crecer una corriente en nuestro muelle que prefería, no se sabe el motivo de tal querencia, medir el gratil prolongando la baluma sobre la palanca. La Federación, apuntada por la veleta movida por los vientos de los grupos de presión, se lanza a sacar una de las pocas circulares técnicas que he visto nunca en el muelle, en realidad, no recuerdo otra, haciendo una quimera de difícil asimilación, aquel disparate, que no tuvo aprobación asamblearia y que era, desde luego, mucho más que una mera interpretación, se llamó la Circular 1/09 (y que yo recuerde no hubo Circular 2/09).
Y ahora volvemos al mismo asunto, dos años después, y menos mal que no tenemos mucha memoria. Se plantea la misma disyuntiva pero con un pequeño matiz diferenciador, ¿qué es una galleta? He buscado en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua y no encontrado acepción ninguna en la que se pueda enmarcar nuestra galleta, ¿qué hacemos?, me estudio el Reglamento de nuevo y en su Anexo 3) Bibliografía, cita textualmente, “Muchos términos en el Reglamento Técnico son propios de la Vela Latina Canaria o en la Vela Latina Canaria cambian de significado respecto al resto de la nomenclatura náutica habitual. Por ello, se remite al lector al libro AL CORAZON DE LA VELA LATINA CANARIA, cuyo autor, Fernando Roque Pérez detalla en el capítulo Nuestra Terminología, página 147, todo el “argot” propio de los botes”, motivo por el cual me voy al diccionario botero y reproduzco textualmente lo que dice para el término “galleta”: “Pieza que remata y protege el puño del pico de la vela”. Releo la definición y… sí, dice “pieza”… con lo cual poco me queda por decir, concluyo y como dice el refrán, “¡Qué cada palo aguante su vela!”.
Desde el blog agradecemos a Daniel su colaboración y esperamos que sirva para su objetivo, que no es otro que informar. Dejamos claro que no somos responsables de la opinión personal del autor y que cualquier persona que se de por aludida tiene aquí un lugar para expresar su opinión. Por otro lado hemos intentado buscar la famosa circular 1/09 pero hoy no has sido imposible, estamos en deuda con nuestros lectores y prometemos publicarla desde que este en nuestras manos.
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