Regata de los años 30 Porteño-Morales

                                                                 

  Corría un domingo del 12-09-1933 donde se llevo a cabo una regata entre las embarcaciones del Poeta Tomás Morales y el Porteño. Las embarcaciones salen desde el Agujereado (Boca Barranco), al estilo de "aleta" que es lo que se hacia normalmente en las salidas de una regata de botes de esos años donde en ese día salió a barlovento el Morales patroneado por Gabriel Bruno y a sotavento salió el Porteño llevado por las manos de Antonio Curbelo. La mar estaba llana y el viento muy ligero soplando del noroeste. 

  El Porteño, era uno de los favoritos de la competición de esos años el cual salió con una ligera ventaja en la salida. Debido a esa situación el primero en hacer la primera virada para tierra fue el Morales. Este en ese rumbo y el Porteño para afuera, pasa a su rival por la proa y al poco tiempo tumba el Porteño para tierra. Esa virada en dirección a las Tederias (El Polígono) sirvió que el Morales redujera la ventaja que le traía el Porteño. Al volver a virar el Morales hacia fuera consigue liderar la pega pero a sotavento. Mientras en los tripulantes del Porteño se sentían seguros ya que poco a poco volvían a ponerse por delante y las siguientes tumbadas que hicieron en la altura de la Iglesia de San Agustín vieron que tenían la suficiente altura para llegar a la linea de meta. 

  Pero cada vez que se acercaba al Puerto la regata iba a ser interesante ya que el viento comenzó a disminuir y los botes iniciaron a echar al agua el lastre llegando hasta un punto en que el bote verdiblanco se queda sin sacos donde fue su gran error ya que comenzó a irse “a rozalón” y el Morales consigue  dar alcance y logra llegar a la línea de meta dos minutos antes que el Porteño.

  La familia del Refugio decepcionados y con la miel en los labios, deciden proponer al Morales una revancha el siguiente domingo y con las mismas condiciones. El bote de San José acepta la revancha y el siguiente domingo por la tarde  saliendo el Porteño a barlovento y el Morales a sotavento. Antonio Curbelo ciñe en bolina mientras Gabriel Bruno le da camino al suyo que aunque el Porteño gana barlovento, el Morales se adelanta por su lado. 

  El Porteño inicia la virada hacia tierra y le limita el Morales. Aquel  el primero en llegar a la playa por debajo de la Puntilla mientras el Morales por la mayor altura que tomó consigue llegar a la altura del barranquillo de San Cristóbal dejando al Porteño atrás y a sotavento. Al ver esa situación, el Porteño no tira la toalla y busca recursos para ganar y comienza a realizar repiquetes con el Morales que también le sigue el juego dando a la afición que veían desde tierra un espectáculo de repiquetes. Tras una dura pugna de tumbadas entre el bote verdiblanco contra la embarcación del poeta, el Morales comienza a dominar la pega quitando las opciones de victoria que estaba buscando el Porteño, volviendo a llegar a la línea de meta primero tres minutos antes que el Porteño.

  Al acabar la regata, muchos aficionados gritaban  " El Poeta canta. El Poeta, es poeta" y veían al bote del barrio de San José el claro favorito de ganar la temporada. En cuanto a los tripulantes del Porteño al perder dos veces con el Morales, mostraron una actitud muy ejemplar de deportista ya que se dirigieron a los vencedores dándoles la enhorabuena y demostrando que esa luchadora tripulación del Refugio saben conocer la derrota.